Glosario global de RRHH

¿Qué es una estrategia de retención? 

Una estrategia de retención abarca un conjunto de prácticas y políticas globales diseñadas para mantener a los empleados valiosos comprometidos con la organización. Su objetivo es reducir la rotación y retener el talento esencial para alcanzar los objetivos empresariales, manteniendo así la estabilidad de la organización y maximizando el rendimiento de la inversión en capital humano.

Componentes de una estrategia de retención

• Desarrollo profesional: Ofrecer oportunidades de aprendizaje continuo, trayectorias profesionales claras y ascensos que fomenten el crecimiento profesional y demuestren el compromiso con la promoción de los empleados.

• Entorno de trabajo: Cultivar un lugar de trabajo que promueva interacciones positivas, apoye la colaboración y proporcione los recursos que los empleados necesitan para tener éxito. Esto puede incluir desde espacios de trabajo ergonómicos hasta tecnología que facilite flujos de trabajo eficientes.

• Reconocimiento y recompensas: Implantar sistemas para reconocer y recompensar regularmente a los empleados por sus contribuciones. Esto puede abarcar desde primas y aumentos por rendimiento hasta reconocimientos informales en las reuniones de equipo, que ayudan a afirmar el valor del trabajo de los empleados.

Mejorar una estrategia de retención

• Opiniones de los empleados: Solicitar regularmente la opinión de los empleados y actuar en consecuencia para mejorar las prácticas en el lugar de trabajo y abordar las preocupaciones que puedan causar insatisfacción.

• Conciliación de la vida laboral y personal: Fomentar el equilibrio entre la vida profesional y personal a través de horarios flexibles, opciones de trabajo a distancia y tiempo libre amplio, lo que puede ayudar a reducir el agotamiento y mejorar la satisfacción general en el trabajo.

• Cultura inclusiva: Fomentar una cultura que respete y celebre la diversidad, garantizando que todos los empleados se sientan incluidos y capaces de contribuir plenamente al éxito de la organización.

Una estrategia de retención sólida no sólo mejora la satisfacción y la lealtad de los empleados, sino que también atrae talentos de alto calibre, contribuyendo a una cultura organizativa fuerte y resistente.