Desde 2017, los empleados en Francia disfrutan tanto del derecho legal a solicitar teletrabajo como de protecciones para su equilibrio entre vida laboral y personal. El resultado es una cultura de flexibilidad y privacidad que sitúa la legislación laboral francesa a la vanguardia del trabajo a distancia. Sin embargo, el panorama sigue siendo cambiante.
La legislación francesa sobre trabajo a distancia es progresista. Sin embargo, no existe un marco legal estandarizado ni políticas de aplicación, incluso cuando el trabajo a distancia se expandió tras los cierres por pandemia. En su lugar, la orientación del teletrabajo en Francia depende de la participación voluntaria de empresarios y empleados a distancia. En cada caso, las partes deben acordar mutuamente la conveniencia y las directrices del teletrabajo en los acuerdos laborales.
Aquí le ofrecemos una visión general de la postura de Francia sobre el trabajo a distancia y el impacto en las empresas que quieren emplear talento global en Francia.
Fundamento jurídico del teletrabajo en Francia
En 2017, Francia promulgó una ley laboral que revisó las normas de teletrabajo del país en dos aspectos importantes. Estos cambios otorgaron a los empleados derechos legales para:
- Solicitud para trabajar a distancia desde casa (por ejemplo, teletrabajo)
- No ser sancionado por no responder a llamadas o correos electrónicos relacionados con el trabajo fuera del horario laboral.
A pesar de estas directrices, ni los empleados ni sus empleadores pueden imponer legalmente a la otra parte una política de trabajo desde casa. En su lugar, deben acordar los detalles que consideren apropiados para su acuerdo de trabajo específico.
Un empresario puede rechazar la solicitud de un empleado de trabajar a distancia en casos individuales, siempre que documente una justificación objetiva de la denegación. Del mismo modo, en circunstancias apremiantes, los empresarios pueden exigir a los empleados que trabajen desde casa por la salud y la seguridad de todos los empleados en el lugar de trabajo, independientemente de la preferencia del empleado.
Una vez que empresario y empleado llegan a un acuerdo sobre el trabajo a distancia, los detalles se formalizan en un contrato de trabajo, que el empresario no puede revisar sin la aprobación del empleado.
Todos los derechos de los trabajadores a distancia
Las leyes que regulan el trabajo a distancia en Francia contribuyen a garantizar que los empleados franceses estén en igualdad de condiciones con sus colegas y otros trabajadores de todo el país y fomentan el bienestar personal y una buena salud mental.
Protección de datos personales y de la empresa
Los empresarios franceses son responsables de salvaguardar los datos personales de los empleados generados y relacionados con su teletrabajo.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) documenta los derechos de todos los empleados a ser informados sobre cómo se utiliza su información. Además, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) recomienda buenas prácticas para los trabajadores en Francia, entre ellas que empresarios y empleados:
- Evite transferir información confidencial a través de canales no seguros, como el almacenamiento en la nube, las plataformas de intercambio de archivos en línea, las herramientas de edición colaborativa o los servicios de mensajería.
- Limite las conexiones a redes de confianza y evite las redes Wi-Fi de acceso público cuando maneje datos confidenciales.
Para apoyar estas buenas prácticas, la CNIL sugiere:
- Cambiar con frecuencia las contraseñas y mantener actualizado el software de todos los dispositivos utilizados en el trabajo.
- Utilizar una red privada virtual (VPN) para cifrar las transmisiones de datos cuando se trabaja a distancia.
- Utilizar programas antivirus y cortafuegos para protegerse de las amenazas en línea.
Normativa sobre tiempo de trabajo y derecho a la desconexión
La legislación laboral francesa impone una semana laboral de 35 horas con limitaciones en las horas extraordinarias. Esta normativa se aplica por igual a los trabajadores de oficina y a distancia, garantizando que fuera del horario laboral puedan disfrutar de una vida privada libre de distracciones laborales.
Francia también está a la vanguardia del movimiento por el "derecho a desconectar". Aunque todavía no existe una política de aplicación, la ley obliga a los empresarios franceses a (a) respetar el derecho de sus empleados a no atender llamadas ni leer correos electrónicos durante el tiempo libre y (b) trabajar con los empleados para encontrar una práctica de mutuo acuerdo de esta política.
El papel de los sindicatos y la negociación colectiva
Los sindicatos ocupan un lugar destacado en Francia. En el caso concreto del trabajo a distancia, los sindicatos contribuyen a facilitar la negociación de convenios colectivos con las empresas para establecer directrices claras sobre políticas de trabajo a distancia, estipendios de oficina en casa, etc.
Estos acuerdos ayudan a garantizar que los trabajadores a distancia se beneficien de las mismas protecciones y oportunidades que sus colegas que trabajan en la oficina.
Requisitos y condiciones para el teletrabajo
En Francia, todos los trabajadores -incluidos los de otros Estados miembros de la UE- tienen derecho a solicitar a sus empleadores cualquiera de las siguientes facilidades:
- Políticas sobre equipos: Los empleadores deben informar a los empleados de cualquier restricción en el uso de los equipos informáticos y de comunicación de la empresa, incluidas las sanciones por incumplimiento.
- Revisiones del rendimiento: Los empresarios deben celebrar reuniones anuales con los trabajadores a distancia para hablar de la carga de trabajo y las condiciones laborales.
- Compensación por gastos de oficina en casa: Los empresarios deben ofrecer una asignación mensual exenta de impuestos para compensar los gastos de oficina en casa, con un límite de 580 euros anuales.
- Compensación por espacio de trabajo: A los empleados que no dispongan de una oficina en la empresa, los empresarios deben compensarles por el mobiliario, el espacio de almacenamiento y el uso de internet y teléfono en su oficina doméstica o espacio de coworking.
- Equipamiento y mantenimiento: Los empresarios deben proporcionar todo el equipo necesario, incluido el mantenimiento, sin coste alguno para el trabajador.
- Conciliación de la vida laboral y familiar: La comunicación entre empresarios y trabajadores debe producirse dentro del horario laboral acordado previamente.
- Comunicación clara y reconocimiento: Los empresarios deben mantener una comunicación periódica con los trabajadores a distancia, que incluya cambios en las políticas de la empresa y el reconocimiento por el trabajo realizado y los logros conseguidos.
Contratar talento global en Francia
Como las posibilidades de cómo y dónde trabaja el talento global siguen siendo fluidas, Francia ofrece un apoyo único y progresivo al teletrabajo. Mediante la promulgación de leyes que definen el trabajo a distancia como un derecho, el gobierno francés ha promovido su dedicación a apoyar el equilibrio entre la vida laboral y personal y las condiciones de trabajo flexibles que ayudan a las empresas a prosperar.
Tanto las empresas francesas como los empleadores internacionales tienen la oportunidad de adoptar prácticas laborales flexibles en línea con las normas francesas, y un Employer of Record (EOR) como Remofirst puede facilitar la contratación de trabajadores a distancia en Francia y seguir cumpliendo la legislación laboral francesa.
Reserve una demostración hoy mismo para saber cómo Remofirst puede facilitar la gestión del talento global.