La contratación ética se refiere a los principios y procedimientos que garantizan que el proceso de contratación de una empresa sea justo, imparcial y transparente. Seguir unas prácticas de contratación éticas es esencial para cualquier empresa que quiera construir su reputación de marca y posicionarse como empleador basado en valores.
Pero es aún más importante en las empresas remotas, que, por naturaleza, requieren aún más apertura y transparencia para generar confianza con los miembros de sus equipos remotos. Los equipos remotos a menudo abarcan continentes y culturas, y los trabajadores remotos pueden tener orígenes más diversos que sus homólogos tradicionales en la oficina.
Al aplicar prácticas de contratación éticas, crea igualdad de oportunidades para los candidatos, independientemente de su ubicación, raza, sexo u otras características. Las prácticas éticas de contratación también muestran la cultura de su empresa a los candidatos y a los empleados actuales.
Esto contribuye a un entorno de trabajo positivo que mejora el compromiso y la satisfacción de los empleados y reduce la rotación. Según la ECI, el 85% de los empleados que trabajan para organizaciones con una cultura ética sólida observan resultados favorables, en comparación con el 0% de los empleados que trabajan para organizaciones con una cultura ética débil.
Hoy le daremos siete consejos que le ayudarán a garantizar que sus procesos de contratación a distancia sean transparentes y éticos.
Una de las prácticas de contratación poco éticas más comunes consiste en proporcionar información insuficiente o errónea sobre un puesto vacante o en embellecer las responsabilidades que conlleva un puesto.
La contratación ética significa no exagerar las funciones del puesto ni presentar información engañosa, sino centrarse en elaborar descripciones y requisitos del puesto detallados y precisos.
Las descripciones claras de los puestos ayudan a establecer expectativas adecuadas para los candidatos y garantizan que estén bien informados sobre el puesto al que optan, reduciendo el riesgo de engañar a los candidatos sobre sus responsabilidades y tareas diarias.
Esta transparencia, honestidad y alineación de expectativas le ayudará a contratar a la persona adecuada para el puesto, lo que redundará en una mayor satisfacción laboral y una menor rotación.
Un proceso de entrevista estructurado es esencial para garantizar que todos los candidatos sean evaluados de forma justa y objetiva, independientemente de sus antecedentes o características personales. Un proceso de entrevista estructurado normaliza los criterios de evaluación para que todos los candidatos estén en igualdad de condiciones.
Algunas formas de normalizar el proceso son las siguientes:
Esto le servirá de base para elaborar las preguntas de la entrevista y las tareas de competencia para calibrar con precisión las capacidades de cada candidato. Además, garantiza que todos los candidatos se midan con los mismos puntos de referencia, lo que le ayudará a evaluar sus capacidades de forma justa y precisa.
A diferencia de las preguntas tradicionales de las entrevistas, que pueden prestarse a interpretaciones o sesgos personales, las preguntas basadas en competencias piden a los candidatos que den ejemplos concretos de sus logros y comportamientos anteriores.
Este enfoque proporciona a los entrevistadores datos más fiables y objetivos para tomar decisiones informadas sobre la idoneidad de cada candidato para el puesto. Algunos ejemplos de preguntas basadas en competencias son:
La puntuación de candidatos le permite identificar las aptitudes, experiencias y características que una persona necesita para desempeñar con éxito un puesto y determinar qué criterios son los más relevantes en las distintas fases del proceso de contratación.
Asigne valores a cada elemento del cuadro de mando para evaluar el rendimiento de cada candidato, lo que le permitirá clasificar y comparar a los candidatos de forma objetiva en función de su rendimiento. También puedes considerar la posibilidad de ponderar los elementos en función de su importancia para el puesto.
Cada dato, por insignificante que parezca, puede nublar inadvertidamente tu juicio o activar tus prejuicios inconscientes. Puedes eliminar este riesgo anonimizando las aplicaciones; por ejemplo, la investigación ha demostrado que esto puede mitigar el sesgo de género.
Cuando no sabes nada de un candidato, puedes juzgar sus aptitudes y experiencia de forma más justa porque no te influye su nombre, edad, raza, sexo o cualquier otra información personal.
Por lo tanto, eliminar cualquier elemento identificativo facilitará una evaluación imparcial al "cegar" su proceso de selección. Esto minimiza el margen para suposiciones o favoritismos y facilita encontrar a la mejor persona para el puesto, independientemente de sus antecedentes.
Involucrar a varios entrevistadores en el proceso de contratación ayuda a minimizar los prejuicios, especialmente si selecciona un panel de entrevistadores que represente una gama de orígenes diversos.
Cuando distintos individuos evalúan a los candidatos, se reduce la probabilidad de que los prejuicios individuales influyan en el resultado.
Cada entrevistador aporta sus perspectivas y experiencias únicas y, colectivamente, pueden llegar a una evaluación más exhaustiva y completa de las cualificaciones del candidato.
Durante un proceso de contratación ético, es esencial asegurarse de que sólo se recopila información estrictamente relevante. Por ejemplo, aunque algunas empresas utilizan las redes sociales para extraer información privada, esto es algo que querrás evitar si quieres que tu proceso de contratación sea ético.
Aunque las redes sociales pueden ser una herramienta de selección eficaz, LinkedIn está diseñada específicamente para este fin y puede ofrecer información sobre la trayectoria profesional de un candidato.
Sin embargo, recabar información de perfiles personales en redes sociales como TikTok, Instagram o Facebook y dejar que los resultados influyan en tu decisión es una invasión de la privacidad y una práctica de contratación poco ética.
Además, algunas empresas piden información a los solicitantes que no está relacionada con la determinación de si están cualificados para el puesto. Detalles como el lugar de nacimiento, la ocupación y educación de los padres o el lugar de residencia actual son irrelevantes para las cualificaciones del solicitante y pueden dar lugar a sesgos inconscientes que influyan en la decisión de contratación.
Aunque las referencias pueden ser una forma eficaz de encontrar candidatos cualificados y mejorar la retención de empleados, también conllevan algunos riesgos que las organizaciones de contratación deben tener en cuenta.
Por ejemplo, cuando los empleados recomiendan a amigos, familiares o conocidos sin tener en cuenta sus cualificaciones, puede dar lugar a decisiones de contratación basadas en las relaciones personales más que en los méritos.
Este trato preferente puede dar lugar a la contratación de candidatos que quizá no sean los más adecuados para el puesto. Es importante ser consciente de todos estos peligros potenciales y evitarlos para que tus prácticas de contratación sigan siendo éticas.
Formar a los responsables de contratación en prácticas éticas es un paso fundamental para establecer un proceso de contratación justo e inclusivo. Los responsables de contratación desempeñan un papel fundamental en la configuración de la cultura de la empresa y la composición de la plantilla, por lo que es esencial que estén familiarizados con las mejores prácticas de contratación ética.
La formación debe incluir elementos como
El trabajo a distancia ha eliminado las barreras geográficas que antes impedían a las personas acceder a empleos fuera de su área local, al tiempo que amplía la reserva de talento de la que pueden abastecerse los empresarios.
El inconveniente es que esto puede exponer a los candidatos a prejuicios inconscientes en el proceso de contratación, razón por la cual las prácticas éticas de contratación son más necesarias que nunca en un mundo cada vez más remoto.
Una forma de garantizar prácticas de contratación armoniosas y éticas en varios países es asociarse con un empleador registrado (EOR) como Remofirst. Gracias a nuestra red de socios, podemos ayudarle a contratar de forma ética en más de 150 países.
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