Las organizaciones sin ánimo de lucro tratan de canalizar la mayor parte posible de su financiación hacia la misión, lo que significa que necesitan maximizar cada dólar.
Una forma de hacer que la contratación sea más rentable es con una expansión global para determinadas funciones, como la realización de tareas administrativas. También amplía la reserva potencial de talentos y puede hacer que el proceso de contratación sea más inclusivo sin necesidad de abrir una entidad jurídica independiente.
Sin embargo, la contratación en nuevos países también conlleva riesgos. Las organizaciones sin ánimo de lucro pueden reducir tanto sus gastos generales como el riesgo utilizando los servicios de Employer of Record.
Los empleadores de registro, o EOR, asumen todas las responsabilidades legales de cualquier personal contratado internacionalmente, y también pueden ayudar a obtener visados para que los empleados trabajen legalmente en otros países.
Los EOR garantizan el cumplimiento de las leyes y normativas locales, y pueden gestionar funciones de recursos humanos como la contratación, la incorporación, el pago de nóminas y la administración de paquetes de prestaciones.
Primero echaremos un vistazo a algunos de los retos habituales a los que se enfrentan las organizaciones sin ánimo de lucro a la hora de contratar en otros países y, a continuación, veremos cómo pueden ayudar las EOR.
Normativa sobre establecimientos permanentes y obligaciones fiscales adicionales
El riesgo de establecimiento permanente (EP) se refiere a que las autoridades fiscales determinen que su organización está operando desde un lugar fijo de negocios dentro de su país. Si determinan que su organización sin ánimo de lucro tiene un establecimiento permanente, corre el riesgo de estar sujeta a impuestos en el futuro, así como de ser responsable de cualquier impuesto atrasado que determinen que debe.
Para las organizaciones sin ánimo de lucro encargadas específicamente de trabajar a escala transfronteriza, como las Organizaciones No Gubernamentales Internacionales (ONGI), el riesgo de desencadenar PE en varios países puede ser un asunto espinoso, con gastos que se agravan rápidamente.
Por desgracia, el registro como organización sin ánimo de lucro en un país no exime necesariamente a su organización de los impuestos asociados a las EP en otros países. Es probable que las autoridades locales evalúen el tipo de trabajo realizado, más que el objetivo benéfico del mismo, a la hora de valorar la condición de EP de una organización.
Además, las normas sobre establecimiento permanente varían de un país a otro y las autoridades pueden determinar que su organización sin ánimo de lucro cumple los requisitos de la legislación laboral de su país aunque no tenga una oficina física. La legislación laboral de Canadá, por ejemplo, determina el establecimiento permanente en función del "lugar principal" donde una organización realiza su trabajo.
Las organizaciones sin ánimo de lucro que dependen de su estatus de exención fiscal para ayudar a navegar por márgenes estrechos deben consultar con profesionales fiscales para asegurarse de que mitigan las posibles obligaciones fiscales relacionadas con las PE y las sanciones asociadas.
Cumplimiento simultáneo de la legislación laboral mundial
Comprender la normativa laboral de cada país en el que operan es crucial para las organizaciones sin ánimo de lucro. Las normativas locales pueden diferir mucho de un país a otro, y puede resultar complejo cumplir la legislación laboral local, que regula desde los impuestos sobre las nóminas hasta los permisos retribuidos, pasando por el seguro médico y la indemnización de los trabajadores.
Por ejemplo, en Alemania los empleados que trabajan cinco días a la semana tienen derecho a un mínimo de 20 días de vacaciones al año. Los empleados de Rumanía también tienen derecho a 20 días de vacaciones anuales, y además tienen derecho a disfrutar de permisos personales no retribuidos cuando sea necesario.
Si su organización sin ánimo de lucro opera en varios países, los derechos y prestaciones de los empleados dependerán del país concreto en el que trabaje cada empleado. También es probable que varíen otras leyes laborales locales, como las que regulan la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, y su incumplimiento puede acarrear multas.
Gestión de una nómina global
La fluctuación de los tipos de cambio y las leyes laborales locales que rigen los salarios y las compensaciones presentan posibles escollos para las organizaciones sin ánimo de lucro que gestionan una nómina global. Algunos de los problemas más comunes son:
- Seguridad de los datos: La gestión de datos confidenciales de los empleados a través de las fronteras aumenta el riesgo de infracciones, y si se produce una, podría resultar costosa tanto para sus empleados como para su organización. Las leyes de privacidad de datos varían de un país a otro, y las organizaciones sin ánimo de lucro que operan en la Unión Europea (UE) están sujetas al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que establece las normas internacionales de privacidad de datos más estrictas.
- Fluctuaciones monetarias: Los tipos de cambio fluctúan constantemente y pueden complicar el cálculo de las nóminas. No prever con exactitud las discrepancias en los tipos de cambio puede acarrear importantes pérdidas financieras y dificultar el pago de las nóminas de su organización sin ánimo de lucro.
- Errores y fraude: Los errores en las nóminas, como los empleados a los que se paga incorrectamente o a los que se deja en nómina después de su despido, y el fraude (por ejemplo, las solicitudes de reembolso de gastos falsos) pueden ser más difíciles de erradicar de manera eficiente en una plantilla distribuida.
En última instancia, el esfuerzo necesario para pagar a una plantilla global de forma conforme y precisa es considerable, y puede dar lugar a multas si no se administra correctamente.
Garantizar la correcta clasificación de los empleados
Puede ser difícil determinar si los trabajadores deben clasificarse como empleados a tiempo completo, empleados a tiempo parcial o contratistas independientes, incluso cuando se opera en un solo país.
La clasificación puede resultar aún más confusa cuando un grupo de talentos está empleado bajo contrato mientras que otros trabajan como empleados a voluntad. Sin embargo, sea cual sea el motivo subyacente, los errores en la clasificación de los empleados de una organización sin ánimo de lucro pueden acarrear costosas multas.
Aun así, es habitual emplear simultáneamente a personal de distintas categorías. Por ejemplo, una ONG internacional que ofrece asistencia sanitaria gratuita en un país en vías de desarrollo puede emplear a médicos locales como contratistas independientes, mientras que para la logística cuenta con personal a tiempo completo. Sin embargo, dependiendo de las leyes de ese país, existen riesgos de cumplimiento por una posible clasificación errónea. Por ejemplo, si los funcionarios de ese país determinan que los médicos deben ser clasificados como empleados, y no como contratistas, podría dar lugar a sanciones económicas para su organización sin ánimo de lucro.
Visados y permisos de trabajo
Una estrategia global permite a las organizaciones sin ánimo de lucro acceder a un mayor número de talentos en nuevos mercados con diversas capacidades y experiencias. Por ejemplo, una organización puede querer contratar a un ingeniero de saneamiento de agua de un país para aprovechar su experiencia en un proyecto de agua limpia en otro país.
Por otra parte, las organizaciones sin ánimo de lucro también pueden enviar a miembros de su personal local a trabajar en proyectos internacionales. Puede tratarse de misiones de corta duración para ampliar un proyecto específico o de estancias de larga duración para encabezar una iniciativa en un país concreto.
En ambos casos, la organización sin ánimo de lucro tendrá que solicitar un visado para que sus empleados puedan realizar legalmente su trabajo en un país en el que no residen legalmente. Los pormenores de la solicitud de visado dependen de las normas y reglamentos del país en el que vaya a trabajar el empleado, y el proceso puede ser largo y engorroso.
Si se descubre que un empleado está trabajando en un país en el que no está legalmente autorizado, puede suponer un costoso quebradero de cabeza para su empresa.
Simplifique la contratación global con un EOR
La contratación de empleados internacionales es complicada y expone a las organizaciones sin ánimo de lucro a normativas legales y riesgos que van más allá de la legislación laboral de su país de origen. Si no se gestiona correctamente, el proceso puede exponer a las organizaciones a costes innecesarios.
Desde la incorporación y la administración de prestaciones hasta la tramitación de nóminas y los contratos de trabajo, los servicios de EOR ayudan a las organizaciones sin ánimo de lucro a navegar por la complejidad de la contratación de talento internacional y ofrecen tranquilidad.
Un socio de Employer of Record puede ayudarle:
- Estandarice el cumplimiento: Los EOR actúan como el empleador legal de su personal internacional, encargándose de todo el trabajo pesado: desde la incorporación de nuevos empleados y la salida del personal, hasta los contratos y las nóminas, los impuestos y las normativas, y la gestión de las prestaciones. Su experiencia garantiza el cumplimiento de la normativa en todos los países en los que contrate personal.
- Consiga un impacto global a nivel local: Un profundo conocimiento de la legislación laboral local, los matices culturales y la normativa sobre divisas permite a los EOR ofrecer información que respalde una contratación internacional satisfactoria, incluida la gestión del proceso de solicitud de visados.
- Apoye el trabajo centrado en la misión: Al externalizar las complejidades de RR.HH., los EOR liberan al personal de su organización sin ánimo de lucro de cargas administrativas como la gestión del cumplimiento legal de los contratistas contratados para centrarse en lo que más importa: cumplir la misión de su organización.
- Administración completa de nóminas y prestaciones: Los servicios globales de nóminas garantizan que todos los empleados reciban sus salarios a tiempo y en su moneda local.
Cuando elige Remofirst como empleador de registro para su organización sin ánimo de lucro, podemos ayudarle a contratar en más de 180 países. Y con precios transparentes a partir de 199 dólares al mes, por empleado, y desde 25 dólares por persona al mes para los contratistas, podrá presupuestar más fácilmente los costes de personal.
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